Esta sexta Jornada Mundial de los Pobres que convoca el papa Francisco se presenta con la intención y el deseo de ayudarnos a reflexionar sobre nuestro estilo de vida, sobre el tipo de decisiones y gestos que vamos realizando en nuestra vida cotidiana, y en cómo afecta e influye en las vidas de nuestras hermanas y hermanos más pobres, y en nuestra relación con ellos.
Bajo el lema «Jesucristo se hizo pobre por vosotros», Francisco viene a recordarnos una vez más la importancia de la opción preferencial de Jesús por los más pobres y vulnerables, eje central que da sentido a su vida y misión.
En un contexto social en el que el espacio para la fe, la caridad y la esperanza queda reducido a lo anecdótico frente a lo que en el día a día acapara cualquier medio de comunicación, el dolor y el sufrimiento humano persisten y ensombrecen el sentido de nuestra vida. La injusta violencia que provocan las guerras, los combates ideológicos, la sobreexplotación de los recursos naturales, que generan aún más pobreza y éxodos masivos por todo el planeta, nos alertan y nos invitan a no quedarnos atrapados por las sombras.
Francisco convoca esta Jornada en torno a la celebración de la eucaristía para hacernos fuertes y animar la conversión del corazón en comunidad, sentados a la misma mesa y realizando el mismo gesto que Jesús hizo: hacernos pobres, hacernos pan y hacernos vino para entregar la vida por amor a los demás.