Casada con un pagano de carácter difícil, supo evitar siempre los altercados conyugales. Consiguió a fuerza de oración y lágrimas la conversión de su marido y de su hijo. Murió en Italia el año 387. Santa Mónica es ejemplo admirable de madre, esposa y de nuera cristiana. Su fiesta se celebra el 27 de agosto.
Al igual que la imagen de San Agustín, José Luján Pérez realizó en 1806 a Santa Mónica de las mismas proporciones para colocar ambas en la pared del altar mayor de la iglesia. Por su acabada y sentida hechura esta imagen se encuentra entre las mejores y más depuradas obras del escultor.
Eucaristía Solemne el viernes 27 de agosto a las 7’30 de la tarde.